Nuestra viajera «A pata Pelada» Francisca Quintanilla (@lapetitefran), nos cuenta su mágico viaje a Tierra del fuego.
Encaminándonos a Tierra del Fuego, comienza la aventura
Lo primero que se debe hacer para llegar a Tierra del fuego, es cruzar el Estrecho de Magallanes. Este viaje está lleno de sensaciones mágicas, capaces de hipnotizar a cualquiera. La brisa patagónica que quema amablemente la piel, los colores del cielo y el agua y las curiosas toninas que aparecen custodiando el buque que permite abrir camino para el comienzo de esta travesía, hacen que el primer camino hacia la tierra que habitaron los patagones sea más que un buen comienzo.
Para poder llegar a esta isla, hay que tomar un transbordador que zarpa de martes a domingo desde el Terminal Tres Puentes, en Punta Arenas. El cruce por el Estrecho de Magallanes dura 2 horas aproximadamente para llegar a Porvenir. Para el transbordador es necesario hacer reserva, sobre todo en los meses de más afluencia de público y si no, puedes hacer una transferencia bancaria para asegurar tu cupo. Es preciso llegar al terminal 2 horas antes de la salida del barco.
En tierra derecha a Cameron y Timaukel
Tras llegar a Porvenir, comenzamos un recorrido por las estancias de Cameron y Timaukel, la costa de Bahía Inútil y el Parque Natural Karukinka. Así fue, como luego de una travesía de 3 horas llegamos a la estancia Cameron, la primera parada de esta aventura. Desde allí, pude ver que al lado de la municipalidad hay una especie de paradero, un lugar con información turística de la zona. También hay baños, lavaplatos, asientos y espacio para dejar tu saco de dormir. Todo totalmente gratuito.
A unos 30 minutos en auto desde Cameron, comienza la estancia Timaukel. Si antes el paisaje predominante era la pampa, en este lugar aparece un bosque verde que se entremezcla con tonos naranjos y rojos. De a poco, también, se vuelve a asomar el mar. Siempre es bueno llevar una cámara. La mía me permitió retratar ese atardecer mágico que tanto había buscado en el viaje.
En Timaukel, mientras armábamos nuestra carpa, se nos acercó un cuidador junto a sus 5 perros. Nos invitó a quedarnos a un puesto amarillo, una casa abandonada al frente de la Bahía Inútil. ¡Qué gran noche pasamos ahí! Si hasta teníamos estufa a leña y agua caliente. Un gran lugar para jugar truco y tomar mate mientras miras el mar.
Parque Natural Karukinka
Nuestro viaje por Tierra del Fuego debía continuar, por lo que cargamos la camioneta y manejamos alrededor de 3 horas hasta la localidad de Vicuña, donde se encuentra el Parque Natural Karukinka. En la medida en que te acercas a este parque puedes encontrar, en medio del camino, la draga aurífera, una máquina de fierro utilizada para remover la tierra en las labores de extracción de oro y que ha sido declarada monumento histórico por su importancia en la producción del lugar. También se encuentra el parador Russfin, un aserradero que tiene un casino donde venden comidas hasta las 14:00 horas. También hay una estación de servicio y un retén de Carabineros en la localidad de Pampa Guanaco. Saliendo de ahí se termina la señal de celulares. Ahora nos encontramos con la Tierra del Fuego más profunda y salvaje.
Ya en el parque
Una vez que llegas al parque, te das cuenta que éste es a lo menos cuatro veces el tamaño de Santiago. El lugar posee grandes extensiones de bosques de lengas y coigües. Su nombre en lengua Selknam significa “Nuestra Tierra”, y la Wildlife Conservation Society, quien ejerce la administración de esta reserva natural, honra su memoria conservando este lugar para próximas generaciones.
En Karukinka, puedes acampar por CLP $8.000 p/p (unos 13 USD) o hacer uso de los domos que ofrecen, que tienen un valor de CLP $30.000 (unos 50USD) la noche para 4 personas.
Actividades en el parque
Hay diferentes actividades en el parque como la pesca deportiva, recorrer en bicicleta y trekking. Junto a mis compañeros hicimos 3 circuitos de trekking: cerro Cóndores Imaginarios, laguna del Cura y cerro Pietro Grande. Estos van desde la hora y media a las 6 horas de duración, y tienen dificultad baja, media y alta respectivamente. Junto a una vista privilegiada en cada cumbre, es frecuente encontrarse en el camino con aves y animales. Como anécdota, les cuento que para llegar a la cumbre del primer circuito tuvimos que cruzar el río Rasmussen a pata pelada. Créanme cuando les digo que lloré del frío. Cuando salí del agua, mis amigos me limpiaban y secaban los pies… me tuvieron que abrazar para que dejara de llorar.
En el parque hay baños con duchas calientes, comedores al aire libre y un lugar habilitado para fogatas. Los guardaparques son muy buena onda (simpáticos). Algunos son de la zona, y otros voluntarios que llegan desde diferentes lugares del país.
Por último, y esperando que esta historia los motive a recorrer nuestra patagonia, les comparto algunos tips a considerar:
Recomendaciones para armar tu mochila y hacer tu recorrido por Tierra del Fuego:
- Ropa abrigada
- Carpa
- Lentes de sol y protección solar
- Mapa
- Mate
- Cartas españolas para jugar truco
- Cámara fotográfica
- Tip pre-viaje: seleccionar tus canciones favoritas y armar un playlist acorde a esta travesía mágica
Texto: Francisca Quintanilla (@lapetitefran)
Edición: María Fernanda Rozas (@aliol_i)