La primera vez que escuchamos de Ba Na Hills fue en la primera temporada de la serie sobre viajes de Jack Whitehall: Travels with My Father. En esta temporada, que muestra el paso de esta atípica dupla padre-hijo por el Sudeste Asiático, ellos recorren este parque ubicado en el centro de Vietnam. Lo que vimos del parque en el programa nos generó muchísima curiosidad y nos pareció que era una parada que debíamos hacer cuando viajáramos al Sudeste Asiático.
Te invitamos entonces, a recorrer con nosotros Ba Na Hills.
La historia de Ba Na Hills
El parque Ba Na Hills está ubicado en las colinas de la ciudad de Đà Nẵng. Lo que allí te cuentan es que los franceses que colonizaron la zona extrañaban mucho su clima porque los calores en este sector de Vietnam son a veces medios difíciles de soportar.
Por esta razón, construyeron en el año 1901 una suerte de villa para oficiales militares y funcionarios de alto rango. Eligieron las montañas ya que en medio de ellas el clima es más frío y similar al que ellos tenían en Francia. De hecho, cuando uno sube, es evidente la diferencia de temperatura en las montañas de Ba Na Hills con respecto al valle (por eso lleva algo para abrigarte antes de subir la montaña).
Este sueño culminó durante La Revolución de Agosto de 1945, donde se arrasó con las 200 villas que existían en medio de las montañas, junto a su ópera y su mercado, dejando solo senderos, muros cubiertos de musgo y restos de chimeneas como únicos rastros de este asentamiento colonial.

Recuperando Ba Na Hills
Todo Vietnam está bien marcado por las seguidillas de guerras y guerrillas en las que han vivido buena parte de sus últimos siglos de historia. La última, la famosa guerra con EE.UU. dejó grandes secuelas que hasta el día de hoy se pasan de generación en generación.
Con respecto a Đà Nẵng, por ser una de las ciudades grandes de esta país se vio especialmente afectada. Debido a su potencial turístico, esta ciudad fue centro de uno de los primeros operativos de limpieza, en especial su aeropuerto, el cual se limpió exhaustivamente para quitar los rastros del agente naranja (Dioxina), y así dar seguridad a los turistas.
Poco a poco los turistas comenzaron a visitar a esta bella ciudad para disfrutar de algunas de sus tibias playas o para recorrer, Hoi An o «la ciudad de las luces», un pueblito cercano famoso por su arquitectura antigua, sus templos y sus canales.
Tiempo después, se corrió la voz sobre la existencia de este asentamiento y comenzaron a potenciarlo para hacerlo un atractivo turístico.

Recapitulando, el parque Ba Na Hills es una recreación de un pueblo francés que parece salido del Versalles de Luis XIV. Es algo así como un mini Disney en el medio de Vietnam, de hecho, aquí también te puedes encontrar con personajes sacados de cuentos de hadas con quienes puedes sacarte fotos.
El parque Ba Na Hills
Para llegar al parque mismo deberás subir por un moderno teleférico. A lo largo del camino disfrutarás de hermosas vistas panorámicas y, si el clima lo permite, incluso puedes ver la ciudad costera de Đà Nẵng.
A tu llegada del teleférico te encontrarás directamente con el Golden Bridge (Puente Dorado) que es un moderno puente sostenido por dos enormes manos de hormigón, las cuales, según el artista que las construyó, son las «las manos de Dios». Desde allí, y con una altitud de 1400 metros, la vista sobre el paisaje montañoso de los alrededores es realmente impresionante.

Además de poder recorrer esta bella ciudad antigua, que no es excesivamente grande, y deslumbrarte con el paisaje selvático a su alrededor (que es simplemente conmovedor), puedes comer en alguno de los deliciosos buffets libres, divertirte en su parque de diversiones interior, escalar una pared (falsa) con todos los implementos de seguridad, jugar bowling, recorrer el museo de cera (de muy buena calidad) tipo Madame Tousseau o lanzarte en un trineo que baja por una de las laderas a toda velocidad (muy adrenalínico pues uno mismo controla la velocidad de la bajada mediante un freno).
En el parque también puedes ver a uno de los budas más grandes de Vietnam. Luego del paseo por el puente, es obligatorio visitar la bodega francesa de vinos y quizá catar algunos para luego ir a enamorarte a los jardines del amor (Le Jardin d’Amour) y la pagoda de Linh Ung.
Una de las cosas entretenidas es que en los juegos o en el parque en general te puedes encontrar con monos, por lo que debes cuidar tu comida.

Sin lugar un lugar de ensueño que vale la pena visitar.